Historias detrás de nuestro Café: Iraidis Soto

Cada producto o servicio que nos atrae es por esa historia que trae. Por más bueno que sea un café, si no nos trae algo más, no nos llega al alma. Por eso el café que estamos procesando este mes viene con una muy bonita historia:

Iraidis Soto

La señora Iraidis Soto es cafetera de Moniquirá, Boyacá, en la vereda Canoas y San Rafael o más conocida como Pajales.

Encontramos a una profesional de enfermería que decidió continuar el legado que heredó de su madre, Felisa Soto vda. de Soto, y cultivar en sus hijos el amor por el café y por su tierra.

De su madre también heredó el servir a los demás, e incorporó a la Caficultura esa pasión. Una de sus misiones es empoderar a la mujer cafetera, por eso hoy mismo pertenece al Comité Municipal de Cafeteros de Moniquirá, siendo su vicepresidente. Ha logrado crear un grupo que se está capacitando para sacar ese liderazgo femenino que tanto necesitamos.

Junto a su esposo, día a día avanzan en el proceso por lograr una taza verdadera y única, nos presentan hoy un café con una taza balanceada de 84.25 notas a chocolate, frutal, bastante aromático

La señora Iraidis quiere que el campo sea rentable, que las mujeres cafeteras puedan sacar a sus hijos adelante, que puedan tener una mejor educación y, por qué no, la vida que se merecen,

¿Parece imposible? no creo. Se puede lograr con un pago justo por ese grano para que nuestros cafeteros día a día sean rentables, sostenibles, amigables con el medio ambiente. Tristemente en este momento es difícil conjugar campo con rentabilidad, pero esta tarea es de todos, pasando por los productores, tostadores, las tiendas de café y los consumidores. Juntos lograremos que ser cafetero sea una profesión digna. Que sea una profesión que los jóvenes vean como alternativa de vida y que sigamos engrandeciendo uno de los mejores embajadores de Colombia: el café. Y, sobre todo, el Café de Boyacá.

Gracias señora Iraidis. Gracias por ese café y que siga avanzando para que la mujer cafetera sea grande.

La manera más fácil de ayudar es sentarse en la mesa, con sus amigos, familiares o tal vez en soledad, y disfrutar suavemente este café.

Bienvenidos a Boyacá

Bienvenidos a la magia del café de Boyacá.